No se puede decir que Rust pida unos requisitos técnicos muy altos -todo sea dicho-, pero sí que es necesario sacarle partido a su configuración con unos pequeños cambios. Si quieres que el juego vaya mejor que nunca en tu equipo, hoy en Softonic te contamos cómo optimizar Rust en tu PC.
Cómo optimizar Rust en tu PC
1. Lo primero de todo, tu gráfica
Antes de entrar en materia, lo primero que debes saber es que nosotros vamos a explicar cuáles son los requisitos que más consumen, pero todo va a depender de la tarjeta gráfica que poseas. En otras palabras, si cuentas con una 1080 o 2080, por ejemplo, vas a poder ejecutar el juego con todo a la máxima resolución. En cambio, si tienes una 670, que es lo mínimo recomendado, pues quizás no sea buena opción sobrecargar el equipo.
Al final, dependiendo de lo que tengas, tu juego se ejecutará mejor o peor. Y dicho esto, vamos al lío.
2. ¿Qué es lo que más consume?
Cuando entres en los ajustes del juego, y más concretamente en “Gráficos”, fíjate que aparecen una cantidad infinita de opciones para modificarse. De todas las que hay, las de “distancia de dibujado” y “el shader” son las que más afectan a la larga al rendimiento normal del juego. Así mismo, baja también el de “calidad del agua”, “reflejo del agua”, “oclusión” y “hierba” por si ves que el título te da problemas.
Como es obvio, todos los “Efectos de imágenes” también repercuten en la calidad del videojuego final, por lo que cuantos más tengas activados, más probabilidades existen que el título sufra problemas.
Prueba y error
Al igual que decíamos en el apartado primerizo, ve aplicando todos estos cambios y comprueba cómo se va viendo y moviendo el propio Rust. Cada tarjeta gráfica es un mundo (por no hablar del equipo en sí que tengas montado). A lo mejor desactivas muchos parámetros y resulta que tu PC puede sin problemas con ellos, de ahí que puedas habilitar de nuevo algunos para mejorar la calidad del producto. Se trata de una sucesión de prueba y error. ¡Dale tiempo!
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